La Agonía de Ser 23
Quizá lo que verdaderamente nos daña es el constante y agónico pensamiento que mañana volveremos a vivir de nuevo en contra de nuestra patética voluntad. Lo que deberíamos hacer, supongo, es considerar el día de … Leer más
No hay razones para existir
Quizá lo que verdaderamente nos daña es el constante y agónico pensamiento que mañana volveremos a vivir de nuevo en contra de nuestra patética voluntad. Lo que deberíamos hacer, supongo, es considerar el día de … Leer más
Nunca pude apreciar las cosas buenas o valiosas en las personas, en la vida ni mucho menos en mí mismo. No sé por qué, pero siempre lo malo y lo abyecto era lo único que … Leer más
Las emociones y los sentimientos humanos son algo realmente detestable, algo que jamás debería haber existido, pues ya la mismísima existencia humana en sí es lo suficientemente miserable y absurda como para todavía tener que … Leer más
Tenía demasiados problemas, según veía. Sí, demasiados traumas, trastornos y desórdenes, pero el mayor de todos y del que no podía librarme por más que lo intentara era solo uno: mi existencia. * Supongo que … Leer más
Te miraba a lo lejos y sonreías como nunca. Te veías feliz, más de lo normal, diría yo. Y, aunque no creo en la felicidad, sí que por poco me daban ganas de creer cuando … Leer más
Y puede que el suicidio sublime y reflexivo sea tan solo el comienzo para la verdadera vida, para aquella que se experimentará muy lejos de este abominable mundo y sin que nadie vuelva a perturbar … Leer más
Todo es una contradicción caótica y absurda: el ser, la vida, la existencia, la humanidad y, tal vez, también hasta la muerte. Nos hallamos a la deriva en un inmenso océano de agonía, miseria y … Leer más
Y, si pudiera elegir solo una cosa antes de morir, sería volver a amarte otra vez en cualquier otro mundo, universo o realidad. Sí, te amaría sin importar toda la agonía que eso podría representar… … Leer más
La verdadera locura, ciertamente, comienza cuando nos percatamos de lo que es la existencia en todo su caótico e incierto esplendor. Y, por otro lado, culmina cuando nos percatamos de lo que es nuestra aberrante … Leer más
Me perdí en el dulce fulgor de tu mirada y en la mágica belleza de tu silueta, pero lo que más me encantó de ti fue tu mente: tan retorcida como un laberinto y tan … Leer más