La Execrable Esencia Humana 34
¡Qué poco consigue razonar y reflexionar el ser durante su pestilente estancia en este mundo absurdo! No cabe duda de que, para vivir, lo único que se requiere es ser un tonto dispuesto a cegarse … Leer más
No hay razones para existir
¡Qué poco consigue razonar y reflexionar el ser durante su pestilente estancia en este mundo absurdo! No cabe duda de que, para vivir, lo único que se requiere es ser un tonto dispuesto a cegarse … Leer más
¿De qué servía luchar por algo en esta vida mundana sabiendo de la inutilidad de cualquier intento por dilucidar la verdad? Lo mejor era permanecer el mayor tiempo posible bajo el influjo del delirio onírico … Leer más
En ese instante, el aparente cuerpo de Osiris se desvaneció y solo quedó una especie de polvo que parecía coagular. Al cabo de casi nada, del polvo se formó una figura muy esbelta y bien … Leer más
Ahora Koko y Mertin se hallaban en ese mismo campo en donde se conocieron por primera vez. Era igual que con Patty en el templo pasado, solo que todo parecía ocurrir en el presente. La … Leer más
Podrá morir todo lo humano que hemos compartido, todo el tiempo en el cual nos hemos permitido ser indiferentes, pero no morirá el suave melifluo con el cual encantaste hasta el último resquicio de mi … Leer más
Había algo en los humanos que los hacía ser únicos, que los diferenciaba de cualquier otra especie, que los impulsaba a seguir adelante en la vida… Y ese algo se llamaba estupidez. * El ser, … Leer más
Era peligroso ampliar la percepción más allá de los límites establecidos, pues entonces se podía terminar detestando todo lo que era el mundo, el humano y hasta uno mismo. Una vez atravesando este peligroso umbral, … Leer más
Felicidad y solo felicidad, solamente eso sentía esa chica de 11 años que tenía una vida tan increíble. Sus papás la amaban, le daban todo lo que siempre hubiera deseado. Tenía buenos amigos, buenas notas, … Leer más
No había ningún motivo para seguir adelante, esa era la verdad. No obstante, lo negaba diariamente, ya fuese por temor o por estupidez. Y entendía que también las personas estaban ciegas y que no podían … Leer más
“No te vayas todavía, por favor”. Esas fueron las últimas palabras que, con incierta melancolía, salieron de mi reseca boca aquella tarde lluviosa en que solamente tu recuerdo quedó en esta casa derruida. Desde entonces, … Leer más