El Color de la Nada 19

Ahí en nuestra más recóndita soledad, en esos lapsos donde conseguimos por unos momentos aislarnos del exterior y de todos sus nauseabundos influjos, ahí donde en teoría podemos ser nosotros mismos, ahí donde el yo … Leer más

Manifiesto Pesimista 36

Solía creer hace mucho que yo estaba loco por querer suicidarme, pero he cambiado de parecer. Ahora, días antes de quitarme la vida, creo que estoy más cuerdo que todos esos títeres cuya mera existencia … Leer más

Desasosiego Existencial 43

Quizá la vida es solo una pesadilla de la que despertamos cuando morimos… O puede ser que sea al revés: la muerte es un sueño del que despertamos cuando lamentablemente nacemos. En cualquier caso, lo … Leer más

Manifiesto Pesimista 35

¡Cuán infame, patético e ignorante es el ser que llega a convencerse de que su existencia puede tener algún sentido! En verdad que nunca se había contado un chiste de una magnitud tan ridícula. Tales … Leer más

El Color de la Nada 18

La única cosa interesante que encontraba en la vida era el tener la maravillosa oportunidad de quitármela. Más allá de eso, me resultaba imposible concebir algún otro suceso trascendente o ligeramente valioso de llevar a … Leer más

Catarsis de Destrucción 45

¿Quién iba a imaginar que el mono parlante llegaría tan lejos en su patético divagar por este caótico universo? ¿No es acaso ya tiempo de que se extinga tan repugnante e impía criatura para abrir … Leer más

Manifiesto Pesimista 34

No tenemos tiempo para nada, ni siquiera para vivir, pues todos nuestros actos son esclavos del reloj. Siendo así, tan solo la muerte es la magnífica y genuina libertad. Mientras no nos animemos a entregarnos … Leer más

Infinito Malestar 07

Nada ni nadie vale la pena dado que ni siquiera existir vale algo. Y, por ello, no vale la pena aferrarse a cosas, personas, situaciones, momentos o lo que sea, puesto que todo se desvanecerá … Leer más

El caos de mi universo

Porque todo lo que puedo decirte es que tú eres el caos que rige en mi universo. Tú eres como esa rosa que, sin importar cuántas espinas me encaje, no podría dejar de acariciar. Y … Leer más