Amor Delirante 41

Nunca he creído en la concordancia ni en la justicia, al menos no en este plano tan inferior; y sigo sin hacerlo. No obstante, imaginar que algún día la realidad será distinta y que en … Leer más

La Execrable Esencia Humana 40

No me importa si me ignoras toda la vida, si te empeñas en lacerar aún más mi agobiado corazón; inflamado por esta fijación siniestra que hacia ti siento y que enloquece mi razón. Debes saber … Leer más

Amor Delirante 40

Se requiere, ciertamente, de la implicación de factores más mundanos que rebajen el concepto de amor al nivel en el que el ser pueda experimentarlo en su faceta más representativa, que no es otra sino … Leer más

Oquedad iridiscente

Bestias inmundas cabalgando sobre las más decadentes prostitutas, con alas de ángeles caídos que soplan las trompetas del último aullido. El rojo se intensifica y la sangre no espera, sino que brota por doquier e … Leer más

La Execrable Esencia Humana 39

Era inútil intentar cambiar este mundo y todavía más fútil resultaba intentar hacer reflexionar a sus patéticos habitantes; a seres cuyas mentiras eran tan recalcitrantes que ya ni siquiera se acordaban de que existía la … Leer más

Te quiero demasiado

Te quiero más que todo, más que nunca, más que a cualquiera. Sí, yo te quiero a ti tal cual eres, en tu faceta más magnificente y en la más deprimente. Te quiero por ser … Leer más

Obsesión Homicida 38

Te vi caminando bajo el resplandor de la luna llena, ebria y melancólica, y entonces me gustaste como nadie más me había gustado antes. No podría decir si me enamoré de ti como un completo … Leer más

La tormenta

Ya solo el sueño significaba algo, pues solo él me proporcionaba un mínimo descanso de esta nefanda y putrefacta realidad; aunque, ciertamente, lo que yo añoraba era el descanso eterno. No sabía cómo ni por … Leer más

El laberinto

El laberinto de nuevo aparece, las consecuencias no son buenas. La desfragmentación me enloquece y cualquier intento por escapar sería una tontería. Entre las raíces del olvido me desparramo y me cuelgo una y mil … Leer más

Rosas secas

Te vi detrás de las cortinas ensangrentadas sonriendo tan mágicamente Eran tus afilados miembros los que me incitaban a recordarte nuevamente Pero no en la carne, no en este triste matiz que es la humana … Leer más