El cáliz del absurdo
Las personas de este mundo carecen de todo sentido y viven sin merecerlo Tan estériles de espíritu y sobrados de putrefacción creen ser eternos Poseídos por un deseo intempestivo y nauseabundo de poder, sexo y … Leer más
No hay razones para existir
Las personas de este mundo carecen de todo sentido y viven sin merecerlo Tan estériles de espíritu y sobrados de putrefacción creen ser eternos Poseídos por un deseo intempestivo y nauseabundo de poder, sexo y … Leer más
La señora Laura no prestó atención a Vivianka y siguió hablando, ya estaba acostumbrada a la indiferencia de su hija en estos asuntos. Su fracasado matrimonio había diluido cualquier sensación de cariño y amor hacia … Leer más
Mientras te abrazaba y te recostabas en mi pecho, pensaba en tus mágicos suspiros y tus nobles atributos que, tan violentos y afables, resplandecían más allá de la meseta onírica. Separando la mente del terrenal … Leer más
Te deseo suerte en tu camino, no te guardo rencor por nada. Y quiero que sepas que, si algún día recuerdas que alguna vez en tu vida existí, no olvides que estaré pensando en ti, … Leer más
Me levanté con dolor de cabeza. Por suerte, con excepción de los vagabundos de siempre, nadie había decidido ir a aquel parque temprano. Tenía que tomar una decisión y afrontar las consecuencias. Si se me … Leer más
No sabía qué decirle. Me temblaba la boca y mi cerebro no reaccionaba. ¿Qué hacer? Si le decía la verdad, quién sabe cómo se pondría. Suponía que no sentía gran afecto por aquella niña pringosa, … Leer más
Esos ojos fulgurantes en los que me perdí fueron los tuyos En ellos podía discernir todas las claves para descifrar mi destino Podía pensar con claridad y entendía que todo era felicidad Sonreía como un … Leer más
Debía ser una trampa, eso no estaba bien. Nadie me daría una pistola en un hospital para que acabara con mi vida, a menos que… No, aun así, no era factible. Debía haber alguna clase … Leer más
El rayo del sol entraba por la ventana, aunque no recordaba que hubiera alguna. Lo primero que sentí fue un intenso y desgarrador dolor de cabeza, como nunca en mi vida. Suspiré e intenté enderezarme, … Leer más
En cuanto sentí el contacto con sus finos labios, me sentí excitado. No podía creer que estuviese besando a un hombre y que me estuviese gustando tanto. No era para nada desagradable, para nada repugnante … Leer más