Desasosiego Existencial 37
Y es que incluso los llamados placeres que esta vida insulsa pueda ofrecernos son tan pocos y tan efímeros que ni siquiera vale la pena luchar por ellos o experimentarlos, pues luego de ellos volveremos … Leer más
No hay razones para existir
Y es que incluso los llamados placeres que esta vida insulsa pueda ofrecernos son tan pocos y tan efímeros que ni siquiera vale la pena luchar por ellos o experimentarlos, pues luego de ellos volveremos … Leer más
Podemos creer que nos esforzamos demasiado, pero al final la vida siempre terminará por derrotarnos sin importar cuán grande sea nuestro esfuerzo. Y, si no es la vida quien nos termina por derrotar, será la … Leer más
Soy algo, soy humano y soy yo. Partiendo de este horripilante trío de condiciones es que todo lo demás se arruina y carece de sentido, pues la inexistencia deja de ser una opción y la … Leer más
Estamos atrapados en esta prisión existencial, en esta deplorable burbuja de podredumbre humana de donde no nos es posible escapar salvo matándonos. Lo curioso es que la gran mayoría ni siquiera se percata de esto … Leer más
Dicen que cada persona es un mundo, puede que sí o que no. No sé, pero yo digo que cada mundo que existe debe ser destruido sin distinción alguna. Solo así, mediante un exterminio total … Leer más
La miseria existencial que experimentaba aumentaba cada día, empeorando mi situación ya de por sí bastante lamentable. Mi humor empeoraba y ya todo me amargaba sin importar de qué se tratase, pues me hallaba en … Leer más
La locura es solo un mecanismo de defensa de nuestra psicótica mente cuando se descubre la avasallante verdad de nuestra sórdida existencia y cuando no podemos entender suicidarse será siempre lo mejor. Entonces resulta imposible … Leer más
En el sublime momento en que tomamos plena consciencia de que el suicidio es lo mejor y de que la muerte es nuestro único destino, podemos comenzar a desprendernos de todos los autoengaños y chantajes … Leer más
Solía permanecer en amplios lapsos de soledad, pero ahora ya ni siquiera eso me era tolerable, pues había perdido no solo la capacidad de soportar a los demás, sino también, y, sobre todo, a mí … Leer más