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Mi sepelio

El antídoto que necesitaba se hallaba en la muerte, bien lo sabía

No existía ya nada que pudiera mitigar por completo el hartazgo

Cualquier otro supuesto remedio no sería sino solo un paliativo

Pero jamás algo definitivo en la mortal batalla contra el absurdo

.

Era demasiado fuerte, tanto que las contradicciones en mi ser emergían

Cualquier actividad o pensamiento eran ya solo meras divagaciones

Cualquier persona o elemento carecían del más mínimo sentido

Recostarme en cama, con la luz apagada y sin ánimos era mi exilio

.

El vacío que cada día crecía en mi interior no podía ser detenido

Los medicamentos no eran ya suficientes, solo empeoraban las cosas

El sinsentido de la existencia aumentaba vertiginosamente en mi ser

Los oídos me dolían, la garganta se me cerraba y mi corazón sangraba

.

Eran momentos de absoluta catarsis previo a la culminación divina

Lo necesitaba más que nunca, lo requería para volver a sentirme vivo

Tenía esperanzas en la muerte, pero sabía que me autoengañaba mucho

Escucho ahora unas voces en los pasillos que me sugieren el suicidio

.

Los días pasaron mientras la inutilidad se apoderaba de mi razón

Y ahora estoy aquí, contemplando la sangre que se vierte en el sol

El brillo oscuro que me depara una agonía sin igual al proseguir

Mis tareas, si había algunas, han acabado ya y es mi momento final

.

No más dramas ni lágrimas, no más interés fingido en esta blasfemia

La sinceridad implora por la navaja rasgando mis muñecas podridas

La culpa me llama desde el cementerio y me escupe larvas doradas

Todo está mal, delirios obsesivos; pero ya es hora de asistir a mi sepelio

***

Nostálgica Contradicción


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