Penumbra de sinsentido

Comunidad y aceptación de los deseos opuestos ante la sibilina divinidad hermafrodita Y todo lo que concibo no permite que mi lubricidad espiritual se exponga al natural Infinitas ocasiones he derramado las lágrimas horribles de … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIV

Era rubia, pero sus cabellos eran quebrados y hermosos, muy parecidos a los de Alister, pero menos rizados, y brillaban como el sol. Sus ojos de color esmeralda eran los más refulgentes y penetrantes que … Leer más

Amor Delirante 20

Lo que por ti sentía nos protegía del inmundo lugar en que habitan el resto de las personas cuyas almas han sido consumidas brutalmente por la pseudorealidad. Y, aun con las heridas, sé que tu … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XI

Alister continuaba endiablado, como absorto, como si su anterior yo hubiese sido reemplazado y diseminado por una entidad sexual incontrolable. Besaba a Cecila con furia, mordía sus labios y sus pezones, le lamía todo el … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos IX

–¿Y por qué no lo invitaste el día de hoy? –preguntó Alister mientras vaciaba el décimo vaso de ron.             –Él es un tipo aburrido. Tú sabes, se la pasa pensando en sus estudios. Está … Leer más

Estrella refulgente

Escucharte y verte hace que me sienta feliz de estar vivo Pues cada momento a tu lado se convierte en un idilio Y, cuando ríes, no puedo evitar caer a tus pies rendido Me pierdo … Leer más

La Execrable Esencia Humana 19

No quería estar en este mundo y ya tampoco toleraba ser yo mismo. Entonces debía matarme lo más pronto posible, extirpar cada rastro de humanidad que contaminaba mi trágico destino. ¿Qué era yo en realidad: … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos V

El profesor G no supo qué decir, simplemente se limitó a meditar y observar. Para él, realmente el amor era un mero cuento de hadas. En los últimos tiempos se dedicaba a fornicar con prostitutas … Leer más

Encanto Suicida 19

La humanidad, ¡qué gran chiste! Y pensar que alguna vez se consideró que esta raza de monos dependientes de zarandajas, adoradores del sexo y el dinero, ahítos de falsas ideologías y perfectamente corruptibles era la … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos II

La señora Laura no prestó atención a Vivianka y siguió hablando, ya estaba acostumbrada a la indiferencia de su hija en estos asuntos. Su fracasado matrimonio había diluido cualquier sensación de cariño y amor hacia … Leer más