El Halo de la Desesperación 07
Nunca fuimos el uno para el otro, nunca estuvimos destinados a estar juntos. Lo único que ocurrió entre tú y yo fue que nos engañamos lo suficientemente bien como para creer que el amor podía … Leer más
No hay razones para existir
Nunca fuimos el uno para el otro, nunca estuvimos destinados a estar juntos. Lo único que ocurrió entre tú y yo fue que nos engañamos lo suficientemente bien como para creer que el amor podía … Leer más
Paredes de la desgracia, palabras emanadas de cervales bocas sin falacia Una verdad que escurre de las fulgurantes disquisiciones supremas Y una infinidad de dilemas distorsionados con cada humano nacido ¿Es una enfermedad o solo … Leer más
Siento el sublime abrazo del letargo implacablemente Expando sus alas y envuelvo la esencia magnificente Embriago tu boca con el límpido néctar de mi alma Alejo la amargura y descompongo el infinito en mi ser … Leer más
El sonido de siete violines me recordó la escena que acontecía ante mis ojos, la cual era, por cierto, definitivamente rara y nefanda. La criatura, que era yo en lo profundo y con la cual … Leer más
Me hallaba en un ataúd a punto de ser enterrado, aunque aún estaba vivo. Sabía que estaba vivo en los términos que me habían sido inculcados para comprender tal condición. No obstante, algo se sentía … Leer más
Sí, no negaré que las lágrimas bañaron mi rostro cuando lo acepté La navaja la rechacé no por cobardía, sino para prolongar el dolor Lo que marchitó los sentimientos no he podido discernirlo con precisión … Leer más
Pero todo eso era verdadero solo en mi mente, en mi mundo intrínseco, como tantas otras cavilaciones que embotaban mi percepción. Akriza me gustaba y no solo para hacerla mía durante la noche, sino para … Leer más
Venía y se escondía, cual trémula percepción doblegada ante el fangoso mundo Inmundo, avaricioso y egoísta eran los términos precisos para definir la naturaleza vil Y era ella a la que desconcertado rendía tributo cuando … Leer más
Y bueno, toda esa mierda era pasajera. Yo era indiferente ante lo bueno y lo malo, llevaba la marca de la dualidad. Decidí salir, aunque grande fue mi sorpresa cuando, al bajar las escaleras, me … Leer más
Virgil me miraba con cara de espanto, pero, al mismo tiempo, había cierta adoración anómala en sus facciones. Para ella yo era como un dios, incluso más valioso y hermoso que el dios con el … Leer más