El Extraño Mental III
Al despertar, triste y mirando que el día era gris y lluvioso, comenzó mi tormento nuevamente: otro banal día en el asqueroso mundo humano. Lo que no había notado es que era viernes, al fin … Leer más
No hay razones para existir
Al despertar, triste y mirando que el día era gris y lluvioso, comenzó mi tormento nuevamente: otro banal día en el asqueroso mundo humano. Lo que no había notado es que era viernes, al fin … Leer más
Una nueva entidad empapaba con poder inconmensurable mi percepción Esta vez era diferente la realización, tanto que quedé ciego y perplejo Principalmente por la ausencia de una definida naturaleza física La voluntad intrínseca de la … Leer más
¿Para qué demonios intentar hacer las cosas bien cuando sé que mi naturaleza es el fracaso? * Sí, definitivamente me divierte mucho escuchar a las personas hablando sobre lo importante que es amar la vida. … Leer más
¿Para qué pretender que algo tan ilusorio como el amor puede tornarse real por más de un corto tiempo? ¿No sería mejor aceptar tajantemente que los elementos más simbólicos de la naturaleza humana son la … Leer más
Era la hora de la comida y me hallaba sentado en aquella cocina económica a la que asistía diariamente sin la mayor importancia. Pensaba un poco en cómo había sucedido la cadena de acontecimientos que … Leer más
Quedaba ya solo ese remedio para contrarrestar el tedioso pasaje del sinsentido que imperaba estando vivo: el suicidio sublime. Si no era su esencia la que me iba a cobijar por la noche, cuando las … Leer más
Parecería un juego el decir que el mundo está completamente perdido Acaso un simple acertijo para las mentes tan insensatas que lo habitan Que se reproducen sin cesar mientras asqueroso es su caminar Que se … Leer más
En los primeros días, cuando recién comenzaba a invadir mi cabeza la desesperación de existir, entendí que ya no podía volver a salir a las calles y sentirme cobijado por la inmunda esencia de la … Leer más
Continué pensándote cuando colocaste tu cuerpo entre los manantiales del cosmos en absoluto colapso. Refulgía tu sublime figura y se enmarcaban tus augustas mejillas cada vez que la noche tu preciosa mirada golpeaba. Te recordaba … Leer más