Amor Delirante 23

Tu llegada cambió todo radicalmente: liberó los sueños y acertijos que, para este menguado ser, habían quedado opacados por un supuesto destino. Las llaves fueron entonces conferidas en el ocaso suicida y el umbral fue … Leer más

Sapiencia

Palpitaba en mi interior la demoniaca congoja y el espectáculo perturbador de observarte ajena en las caricias, entregando aquella magia emblemática que otrora soñara solo de mi propiedad. ¡Qué tonto fui al creer en algo … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XIX

Todos los recuerdos pasaron en ese instante, mi corazón se marchitó y mi alma sucumbió. Isis me alejó con una fuerte cachetada y me escupió en la cara como a una basura. Su mirada era … Leer más

La creación más perfecta

Ya no sé qué hacer, en verdad que no. Ya no sé si podré seguir viviendo de este modo tan irreal. No sé cómo combatir esta desesperación infame que viene y se apodera de mi … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XVII

Desconocía cuánto tiempo había pasado desde que todo ocurrió, desde que perdí el conocimiento. Lo que ahora sabía era que me hallaba en una clínica, que alguien había llamado a la ambulancia y que me … Leer más

Amor Delirante 22

Solo quiero dormir cerca de ti y saber que no despertaremos jamás, que ya nunca volveremos a esta absurda realidad, sino que soñaremos con algo diferente: un universo en el cual no nos desvaneceremos en … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XIV

Me desperté los días siguiente con dolor de cabeza y sin hambre, habían pasado dos semanas exactamente desde mi encuentro con Isis y nuestra plática. Los primeros días pensaba que me mataría en algún momento, … Leer más

Episódico centelleo

Carecía de un rumbo al aterrizar en el desastre más bonito, el de tu espíritu desnudado por las manos del adivino y el demonio maldito. Para estar yo entre ellas, entumecido me propuse desvariar sin … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XIII

Al llegar a casa, mojado y devastado, no logré calmarme, y, en suspenso, realicé mis actividades. Mi vida se había terminado, aunque quizá nunca había comenzado. ¡Con qué mirada ahora papá y mamá me recibían! … Leer más

La Execrable Esencia Humana 21

El incisivo malestar de existir ya no podía ser contenido mediante la poesía, el arte ni la música. La literatura y la filosofía mínimamente me consolaban, pero palidecían ante las rabiosas embestidas de mi deprimente … Leer más