Pureza

Ahora pensaba en ti y en lo que verdaderamente sería tu inmarcesible alma. Me parecía que tú poseías una, pues esa eterna pureza y ese inefable talento no podrían ser albergados solamente por tu cuerpo … Leer más

Amor Delirante 18

Quizás el destino, pese a todo, ha sido obsequioso conmigo, pues me ha permitido conocerte en tu absoluta majestuosidad sin importar que este mundo ahíto de avaricia y desperdicio me consuma cada vez más. Recuerdo … Leer más

Correlativa Cicatrización

Siento el sublime abrazo del letargo implacablemente Expando sus alas y envuelvo la esencia magnificente Embriago tu boca con el límpido néctar de mi alma Alejo la amargura y descompongo el infinito en mi ser … Leer más

El rebaño

La vida del rebaño era tan miserable y común que, desde el primer momento en que fui consciente de mí mismo y mi aciaga naturaleza, rechacé con repugnancia y odio sus fortificadas telarañas, las cuales … Leer más

El Extraño Mental XXV

Me hallaba en un ataúd a punto de ser enterrado, aunque aún estaba vivo. Sabía que estaba vivo en los términos que me habían sido inculcados para comprender tal condición. No obstante, algo se sentía … Leer más

El colapso

Sí, no negaré que las lágrimas bañaron mi rostro cuando lo acepté La navaja la rechacé no por cobardía, sino para prolongar el dolor Lo que marchitó los sentimientos no he podido discernirlo con precisión … Leer más

El Extraño Mental XXII

Pero todo eso era verdadero solo en mi mente, en mi mundo intrínseco, como tantas otras cavilaciones que embotaban mi percepción. Akriza me gustaba y no solo para hacerla mía durante la noche, sino para … Leer más

El Extraño Mental XXI

En fin, ¡al carajo con dios! Muchas cosas me hacía pensar Volmta con su extraña sonrisa y su jovialidad tan familiar. Él, aunque no era partidario del sinsentido, comprendía perfectamente el absurdo en que la … Leer más

Envenenamiento

Cuando hacia mí extendías tus brazos para envolverme con ellos, era como si una parte del tiempo pudiera finalmente hacer reposar mi derruido espíritu. Porque cuando sonreías de ese modo no quería que pararas nunca, … Leer más

El Extraño Mental XVIII

Virgil me miraba con cara de espanto, pero, al mismo tiempo, había cierta adoración anómala en sus facciones. Para ella yo era como un dios, incluso más valioso y hermoso que el dios con el … Leer más