Capítulo IX (LCA)
Tras la junta, los padres de familia decidieron tomar cartas en el asunto y hablar con sus hijos. Todos estaban de acuerdo con el director, sin duda debían reprender a sus rebeldes ovejas y disuadirles … Leer más
No hay razones para existir
Tras la junta, los padres de familia decidieron tomar cartas en el asunto y hablar con sus hijos. Todos estaban de acuerdo con el director, sin duda debían reprender a sus rebeldes ovejas y disuadirles … Leer más
Caminaban los dos juntos hacia la oficina del director, esa a la que nadie había tenido la oportunidad de entrar, salvo sus dos sobrinos y aquel viejo metiche. Los dos estrategas del control absoluto en … Leer más
Los días continuaban tan insignificantes como siempre. Los estudiantes asistían a sus monótonas lecciones y se conformaban con repetir lo que emanaba de las bocas de aquellos viejos a quienes admiraban y elogiaban en demasía. … Leer más
Y, cuando se hayan agotado todas tus opciones, siempre podrás buscarme. Seguramente te estaré esperando, pues, incluso más indispensable que el suicidio, me es el volver a besarte una vez más. . Y todo lo … Leer más
La verdad es que todos somos solo parcialmente heterosexuales, si así que le quiere ver. Siempre existe un grado en el cual nos sentiremos atraídos hacia uno u otro sexo, pero nunca se puede hablar … Leer más
El entorno no era el más adecuado para analizar mi intrínseco sentir La base sobre la que se sostenía mi cordura se tambaleó repentinamente El descontrol fue producido por la siniestra sombra que aguardaba La … Leer más
Ese era mi mayor temor, que podría pasarme toda mi existencia elucubrando acerca de las supuestas verdades universales y supremas, pero, en el fondo, algo me decía que la única verdad por descubrir era la … Leer más
En el fondo, Filruex y Lezhtik eran más similares de lo que imaginaban. Si bien es cierto que sus temperamentos y actitudes discrepaban demasiado en cuanto a lo común se refiere, ambos conservaban intacta su … Leer más
El melifluo era acendrado y vivificante, casi me convencía de quedarme en la existencia de un mundo próximo a la destrucción inaplazable. Era mi compañero el músico quien tocaba cada madrugada, se embriaga de sonidos … Leer más
El mayor pecado que comete el humano es reproducirse, prolongar las putrefactas semillas de una especie tan carente de sentido y tan limitada en todo aspecto. Si dios realmente existe, o el diablo, sea de … Leer más