El Extraño Mental XXXVII
El rayo del sol entraba por la ventana, aunque no recordaba que hubiera alguna. Lo primero que sentí fue un intenso y desgarrador dolor de cabeza, como nunca en mi vida. Suspiré e intenté enderezarme, … Leer más
No hay razones para existir
El rayo del sol entraba por la ventana, aunque no recordaba que hubiera alguna. Lo primero que sentí fue un intenso y desgarrador dolor de cabeza, como nunca en mi vida. Suspiré e intenté enderezarme, … Leer más
En cuanto sentí el contacto con sus finos labios, me sentí excitado. No podía creer que estuviese besando a un hombre y que me estuviese gustando tanto. No era para nada desagradable, para nada repugnante … Leer más
Selen Blue pareció ignorar mi pregunta. Solo sabía que nunca a nadie le había hablado de esto, pero me dio la impresión de notar en ella una ligera expresión de dolor combinada con cierta felicidad … Leer más
“Yo, que tantas veces había deseado fornicar y que me había mantenido, por alguna razón igualmente absurda, virgen hasta ese momento, ahora no era capaz de conseguir una simple erección. Pero ¿por qué? ¡Que el … Leer más
¿El extraño mental? Aquella combinación de palabras parecía interesante, ¿qué podría significar? Bueno, después de todo, sí que me consideraba un ser extraño, con una mente un tanto más desviada, o tal vez mucho, que … Leer más
Así fue como salí con Lary. Noté que le había confesado a la señora Dejon, aquella exprostituta que más tarde, ya entrando en su vejez, se había hecho al cristianismo y se creía una santa, … Leer más
El sonido de siete violines me recordó la escena que acontecía ante mis ojos, la cual era, por cierto, definitivamente rara y nefanda. La criatura, que era yo en lo profundo y con la cual … Leer más
Me hallaba en un ataúd a punto de ser enterrado, aunque aún estaba vivo. Sabía que estaba vivo en los términos que me habían sido inculcados para comprender tal condición. No obstante, algo se sentía … Leer más
Me dolía la cabeza como siempre, era aquel maldito dolor que había llegado misteriosamente y que parecía no desaparecer nunca. Eran sensaciones muy extrañas, como si tuviera unas agujas no físicas atravesando mi cerebro, como … Leer más