Capítulo III (EIGS)
Los días siguieron su superfluo curso y finalmente era viernes por la tarde, la hora en que vería a Natzi para asistir a la dichosa reunión. Ciertamente, era la primera salida que tenía en mucho … Leer más
No hay razones para existir
Los días siguieron su superfluo curso y finalmente era viernes por la tarde, la hora en que vería a Natzi para asistir a la dichosa reunión. Ciertamente, era la primera salida que tenía en mucho … Leer más
En realidad, nunca existe un camino distinto. E, incluso lo que se cree estar en contra del sistema y acercar a la espiritualidad, termina por ser parte del mismo delirio. Pero es también común que … Leer más
Ecos de desperdicios contaminados hiriendo los razonamientos del desatino Pensados para devolver el néctar del intestino cuando lo solicite el decaimiento Perdido en el caos estúpido de la civilización y su asquerosa putrefacción Más días … Leer más
Pero Vivianka, quien había bebido no tan moderadamente como se creía, lo detuvo. Y, aun así, no se podía atribuir su impulso a la embriaguez. Lo tomó del brazo y lo apretujó contra ella, sintiendo … Leer más
La fatalidad de existir era lo que no podía evitar por ningún medio; la terrible guerra que, desde el comienzo, sabía perdida. Esa era la mayor contradicción: tener que existir sin haberlo deseado; saber que, … Leer más
El aburrimiento producido por la existencia es algo tan profundo e hiriente que termina por conquistar cada recoveco de la mente, tornándolo todo en un vil pandemónium de amargura. Aunque, dentro de eso, también hay … Leer más
Comunidad y aceptación de los deseos opuestos ante la sibilina divinidad hermafrodita Y todo lo que concibo no permite que mi lubricidad espiritual se exponga al natural Infinitas ocasiones he derramado las lágrimas horribles de … Leer más
Pasaron los días y llegó el viernes, ese en que las personas se emborrachan inútilmente y los niños intentan ser adultos. La tristeza de los corazones una vez enamorados pendía en el colgante del visitante … Leer más
Alister continuaba endiablado, como absorto, como si su anterior yo hubiese sido reemplazado y diseminado por una entidad sexual incontrolable. Besaba a Cecila con furia, mordía sus labios y sus pezones, le lamía todo el … Leer más
–¿Y por qué no lo invitaste el día de hoy? –preguntó Alister mientras vaciaba el décimo vaso de ron. –Él es un tipo aburrido. Tú sabes, se la pasa pensando en sus estudios. Está … Leer más