Corazones Infieles y Sumisos V
El profesor G no supo qué decir, simplemente se limitó a meditar y observar. Para él, realmente el amor era un mero cuento de hadas. En los últimos tiempos se dedicaba a fornicar con prostitutas … Leer más
No hay razones para existir
El profesor G no supo qué decir, simplemente se limitó a meditar y observar. Para él, realmente el amor era un mero cuento de hadas. En los últimos tiempos se dedicaba a fornicar con prostitutas … Leer más
Pero ya era demasiado tarde, aquella vieja carroña había destrozado a Mateo y se había enrollado sus intestinos por todo el cuerpo mientras soltaba pavorosos gritos que parecían desgarrar la realidad en que se hallaba. … Leer más
La tragedia se presenta comúnmente aunada con la incertidumbre. El vivir por el simple hecho de tener consciencia de ello no denota una superioridad racional en los cerebros estrechos. Pasa que los humanos se aferran … Leer más
Sin pensarlo dos veces, entré en los sanitarios y busqué aquel donde debía encontrarse Denis, o Akriza, mejor dicho. Ahí estaba, con el ano y la vagina más abiertos que nunca y todos batidos de … Leer más
Tantas cosas fluían en mi cabeza, tantas tardes lluviosas regresando de un trabajo tan monótono como absurdo. Y solo me acostaba en la cama, sin deseos de hacer nada. Era extraño, pues realmente nada me … Leer más
Cada día un continuo viaje sin rumbo, sin sentido Rodeado de gente absorbida por la irrelevancia Atestado de situaciones de absoluta intrascendencia Escuchando voces ahítas de estrepitosa estupidez . Alegría de no existir es lo … Leer más
Posiblemente, pensé con cierto horror, eso era lo único hermoso que había en la vida: el saber lo malditamente temporal que era la estancia en este mundo y lo mucho que me desagradaba. Quizás el … Leer más
Pensé durante un buen rato, mientras Jicari masticaba un trozo de pan rancio que había recogido del basurero. Tenía la dentadura más podrida de lo que hubiera imaginado. Y su rostro realmente parecía más el … Leer más
Debía ser una trampa, eso no estaba bien. Nadie me daría una pistola en un hospital para que acabara con mi vida, a menos que… No, aun así, no era factible. Debía haber alguna clase … Leer más
El rayo del sol entraba por la ventana, aunque no recordaba que hubiera alguna. Lo primero que sentí fue un intenso y desgarrador dolor de cabeza, como nunca en mi vida. Suspiré e intenté enderezarme, … Leer más