Catarsis de Destrucción 33
No puedo estar conmigo mismo ni un solo instante más, pues mi mente es mi mayor enemigo. Te pido que te quedes solo esta noche y abraces mis intestinos hasta esparcirlos en el vacío, que … Leer más
No hay razones para existir
No puedo estar conmigo mismo ni un solo instante más, pues mi mente es mi mayor enemigo. Te pido que te quedes solo esta noche y abraces mis intestinos hasta esparcirlos en el vacío, que … Leer más
Quizá lo que verdaderamente nos daña es el constante y agónico pensamiento que mañana volveremos a vivir de nuevo en contra de nuestra patética voluntad. Lo que deberíamos hacer, supongo, es considerar el día de … Leer más
Nunca pude apreciar las cosas buenas o valiosas en las personas, en la vida ni mucho menos en mí mismo. No sé por qué, pero siempre lo malo y lo abyecto era lo único que … Leer más
Todo es una contradicción caótica y absurda: el ser, la vida, la existencia, la humanidad y, tal vez, también hasta la muerte. Nos hallamos a la deriva en un inmenso océano de agonía, miseria y … Leer más
Un extraño en la cima de un edificio, con lágrimas negras y viscosas Un pájaro que se cruza con el bello silencio de mensajes ocultos El verdadero despertar emerge dentro del exégeta confuso y lacerado … Leer más
¡Qué tonta y patética es la humanidad! ¿Sería mucho pedir que su extinción sea ahora mismo? ¿Sería mucho soñar con un mañana donde tan horribles criaturas de emociones tambaleantes no vuelvan a ensuciar la superficie? … Leer más
Supongo que ya necesito morirme, en verdad que sí. Lo necesito más que cualquier otra cosa, más que a cualquier otro ser; lo necesito, ciertamente, más de lo que necesito respirar. * Es natural que … Leer más
La pseudorealidad siempre gana, pues conoce a la perfección todas nuestras fortalezas y debilidades, sabe de antemano cómo arrastrarnos hacia sus fauces de las maneras más pintorescas y aberrantes. Tan solo espera nuestro quiebre en … Leer más
El ser humano es el mayor asesino alguna vez conocido en la historia. Lo gracioso es que tiene la desfachatez de proclamarse el amo de todo, de creerse dueño del planeta y hasta de delirar … Leer más
Ya no quería nada, en verdad nada. Ni embriagarme, ni drogarme, ni ir al psiquiatra, ni ir al psicólogo, ni ir a fiestas, ni conocer personas, ni practicar deporte, ni mirar televisión, ni estudiar nada, … Leer más