No hay razones para existir
La existencia es algo siniestramente caótico, pero algo que, por desgracia, debemos experimentar y padecer sin saber por qué o para qué. Estamos inmersos en un pantano de horrores y contradicciones de proporciones incuantificables, absolutamente … Leer más
El verdadero poeta nunca deja de buscar el camino hacia su propio yo, jamás se conforma con las enseñanzas de ninguna doctrina, nunca sigue ciegamente los mandatos de ningún gobernante, nunca acepta estúpidamente los patrones … Leer más
El día que ya no exista pobreza, miseria, violaciones, guerras, narcotráfico, mafias, religiones, explotación y demás aberraciones que hoy en día ocurren más de lo que pensamos, ese día, pues, deberá ser también el día … Leer más
Es bueno tener siempre con nosotros una pistola, una soga o una navaja, pues nunca se sabe cuándo decidiremos al fin abandonar esta sacrílega realidad y cruzar el umbral de la fantástica iluminación. * El … Leer más
Y, si existe un creador, debe ser un demente, un alcohólico, un drogadicto o cualquier cosa similar, pues no concibo a ninguna entidad divina y suprema que pueda diseñar, en su sano juicio, a tan … Leer más
No dejo de pensar en cuán engañados estamos como para creer que el sentido que nosotros mismos no podemos darle a nuestra miserable existencia se lo dará alguna persona o actividad. * El inefable océano … Leer más
No importan las razones que creamos tener para existir, pues todas y cada una de ellas tan solo son mentiras y autoengaños que nos han alimentado durante todo este tiempo. No obstante, si consiguiéramos librarnos … Leer más
El hecho de que seamos suicidas que no nos hemos suicidado aún no significa que no estemos en absoluta crisis y que nuestra desesperación y hartazgo no sean extremos, ¡por supuesto que sí! E, incluso, … Leer más
Hoy te dejo ir, te devuelvo tu libertad porque te amo inmensamente Es el momento en que ambos debemos separarnos para siempre Fue bonito haberte conocido, haberme enamorado de ti así… Mas nuestro destino no … Leer más
Paulatinamente, me fui decepcionando de la literatura misma, pues me resultaba demasiado banal y tan asquerosamente humana. Siendo así, me figuraba que ya nada más podría llenar el vacío que crecía incesantemente en mi alma. … Leer más