El Inefable Grito del Suicidio V

Súbitamente recordé esos momentos en que me sentía aún más asqueroso. La verdad es que se trataba de un secreto, o eso creía. Yo era, ni más ni menos, un adicto a la masturbación. Eso … Leer más

La separación del alba

Te encontraré de nuevo, vieja entidad cósmica que adoro con todo mi ser Viajaré contigo otra vez, recorriendo el universo entero y sangrando sin parar Ese que atisbé en tus ojos aquella tarde en el … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio III

Los días siguieron su superfluo curso y finalmente era viernes por la tarde, la hora en que vería a Natzi para asistir a la dichosa reunión. Ciertamente, era la primera salida que tenía en mucho … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio I

Mi historia no era diferente, quizás, a aquellas tragedias que se animan en las grandes pantallas, esas que las personas admiran y que ganan premios. Sin embargo, algo había en esta mezcolanza de vivencias que … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XXII

El día nimbó, la noche se esparció con calma y el mundo lucía impertérrito. El mal y el bien se anulaban, se extinguían los sentimientos y los amantes ya no copulaban, se asomaba ya una … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIX

De inmediato, intervinieron Alister y Erendy, argumentando algunas cosas. La única que permaneció en silencio fue Vivianka, quien no lucía interesada en tales disquisiciones. –No creo que la religión pueda hacer de este mundo algo … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XVIII

En casa de Erendy, al llegar Alister, se encontró con que ese día se festejaba el cumpleaños de Vivianka. Había adornos por todas partes, la hija predilecta cumplía ya sus 33 años. Qué lejanos eran … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XVI

Mientras el filósofo prosternado andaba hacia su hogar, rompió en llanto. Sus vívidas memorias sobre ese revolcón con Mindy lo atormentaban, y pensar en Erendy no servía ya de nada, pues todo se había ido … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XV

–Lo lamento –exclamó Alister, inclinando la cabeza y acercándose a Mindy. Se recargó en su espalda y pidió disculpas nuevamente, mientras acariciaba los brazos de aquella tonta indiferente. Lentamente, pegó su pene al trasero de … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIII

Pasaron los días y llegó el viernes, ese en que las personas se emborrachan inútilmente y los niños intentan ser adultos. La tristeza de los corazones una vez enamorados pendía en el colgante del visitante … Leer más