La Execrable Esencia Humana 56
Bien sé que no hay otra puerta por cruzar, pero aún me aferro ilusamente a las etéreas divagaciones a través de las cuales alucino con un estado de inefable extinción en mi atropellado destino. . … Leer más
No hay razones para existir
Bien sé que no hay otra puerta por cruzar, pero aún me aferro ilusamente a las etéreas divagaciones a través de las cuales alucino con un estado de inefable extinción en mi atropellado destino. . … Leer más
La destrucción de este mundo no podría ser más oportuna, pues solo así emergerá de las profundidades una existencia auténticamente divina. . Había salido esa noche con la esperanza de no volver nunca a esta … Leer más
Entender que nada tiene sentido es solo el principio del verdadero tormento, pues la máxima aflicción viene cuando se reflexiona sobre la permanencia y continuación de este pésimo viaje plagado de sufrimiento e insustancialidad. . … Leer más
Los días seguían su curso, pero yo ya no esperaba nada de nadie, menos de la existencia. No creía en nada, mucho menos en mí, y no me hacía falta. Estaba raro, harto de todo … Leer más
¿Por qué había de serme tan difícil existir del modo absurdo en que lo hacían todos? Yo no era diferente, ni siquiera quería vivir. Era solo que había en mí una sensación de profunda desesperación … Leer más
Y, aunque aquel era el sendero para horadar en la perdición más absoluta, también sabía que no quedaba otra alternativa para un ser hastiado de existir como yo. Muchas fueron las contradicciones que dilapidaron mi … Leer más
Si tan solo hubiera un motivo para continuar existiendo, si únicamente tuviera el deseo de luchar por algo o alguien. Pero ¿para qué? ¿Cuál sería el objetivo? ¿Con qué fin pretendería volver a autoengañarme tan … Leer más
El mundo, la humanidad y todo lo derivado de ella, incluyéndome, no hacían otra cosa sino asquearme hasta el punto de pensar solo en la muerte como el único remedio a tan atroz desvarío. Y, … Leer más
A veces creo que me amo demasiado como para no odiarme también en igual grado. He ahí la contradicción que me limita y me trastorna, la que me acerca al suicidio para atisbar la divinidad … Leer más
En cuanto entendamos que la existencia es una incipiente maldición, entenderemos también que antes de matarnos debemos primero destruir a todos los gobiernos, las religiones, las corporaciones, los bancos y, principalmente, a las élites que … Leer más