No hay razones para existir
La existencia es algo siniestramente caótico, pero algo que, por desgracia, debemos experimentar y padecer sin saber por qué o para qué. Estamos inmersos en un pantano de horrores y contradicciones de proporciones incuantificables, absolutamente … Leer más
Y, sin importar cuántas personalidades pueda tener, puedes estar segura de que todas y cada una de ellas te aman solo a ti. * Tal vez nuestro destino sea estar juntos, tal vez no. Puede … Leer más
Desde mi perspectiva, el suicidio es lo más hermoso que puede llevar a cabo una persona, pues no existe ni existirá mayor libertad que la de quitarse la vida; una vida que, ciertamente, ni siquiera … Leer más
Y, si existe un creador, debe ser un demente, un alcohólico, un drogadicto o cualquier cosa similar, pues no concibo a ninguna entidad divina y suprema que pueda diseñar, en su sano juicio, a tan … Leer más
Algunas hojas secas caen mientras recorro estas calles sombrías Y pareciera que todo luce aún más deprimente que de costumbre Apenas y puedo asimilar que ya no estarás conmigo jamás Apenas y puedo seguir respirando … Leer más
La vida eterna, por suerte, no existe. No podría imaginarme a una raza como la humana, con su pestilente esencia y su imperante estupidez, existiendo por siempre. * Cuando el deseo suicida pasa de ser … Leer más
El hecho de que seamos suicidas que no nos hemos suicidado aún no significa que no estemos en absoluta crisis y que nuestra desesperación y hartazgo no sean extremos, ¡por supuesto que sí! E, incluso, … Leer más
De todos los seres humanos que por desgracia habitan este triste planeta, ninguno es realmente digno de su muerte; hasta sería preferible que se quedaran por siempre en este infierno tan adecuado para ellos y … Leer más
Solo quería salvar al mundo, pero para eso quizá debía condenarme. ¿Qué más daba? ¡Al diablo todo, mataría sin parar hasta que no pudiera más! * El mundo tan solo se purificará cuando la humanidad … Leer más
La mescolanza de inefables emociones que me provocó tu repentina aparición no podría compararla con nada de este mundo abyecto. Y veo que no me equivocaba cuando, en aquellas tardes de extraña melancolía, de ti … Leer más