Delirante obsesión

Obstinación imposible de contener, desgarrando la patraña de mi ser Visiones anómalas que no han de fenecer sino hasta tenerte a mi lado El daño recibido es poderoso, la barbarie de ilusiones me hace regurgitar … Leer más

Memorias Perdidas

De ti recuerdo todo, desde lo más insignificante hasta lo más sublime. Y es que a tu lado nada carecía de sentido, nada podía hacerme sentir tan malditamente perdido en esta existencia fútil que me … Leer más

Amor Delirante 24

Te añoro como un ser necesitado de un nuevo mundo tan puro, como un símbolo imperante en mi locura abyecta y eterna, como esa sublime estela que, sin importar cuanto lo intente, solo podré contemplar … Leer más

La Cúspide del Adoctrinamiento VI

Los días continuaban tan insignificantes como siempre. Los estudiantes asistían a sus monótonas lecciones y se conformaban con repetir lo que emanaba de las bocas de aquellos viejos a quienes admiraban y elogiaban en demasía. … Leer más

Lo que me gusta de ti

Porque lo que me gusta de ti va más allá de tu cuerpo, y que, no me malinterpretes, es un monumento a la belleza más perfecta. Pero no, lo que en verdad me embelesa y … Leer más

La Cúspide del Adoctrinamiento IV

Filruex se desvaneció y fue subido a la patrulla, donde sería trasladado y pasaría seguramente unas cuantas horas en la celda. Después de todo, ya estaba acostumbrado a las condiciones extremas y también a ser … Leer más

Sinfonía final

El melifluo era acendrado y vivificante, casi me convencía de quedarme en la existencia de un mundo próximo a la destrucción inaplazable. Era mi compañero el músico quien tocaba cada madrugada, quien se embriaga de … Leer más

El Inefable Grito del Suicidio XXI

Percibí que comenzaba a llover intensamente, estaba empapado y con los labios sangrando por alguna razón desconocida. De hecho, vomité tres veces antes de poder sostenerme en pie. Noté que mi sangre apestaba a muerte, … Leer más

Sapiencia

Palpitaba en mi interior la demoniaca congoja y el espectáculo perturbador de observarte ajena en las caricias, entregando aquella magia emblemática que otrora soñara solo de mi propiedad. ¡Qué tonto fui al creer en algo … Leer más