El rebaño

La vida del rebaño era tan miserable y común que, desde el primer momento en que fui consciente de mí mismo y mi aciaga naturaleza, rechacé con repugnancia y odio sus fortificadas telarañas, las cuales … Leer más

La súplica

Lamentablemente viví, clavado en un sinsentido asqueroso y vil Estudiaba incansablemente, pero sin obtener ninguna maldita pista Llegué, incluso, hasta contra mí atentar, pero tenía que esperar Llegaría la época donde el médico aliviaría los … Leer más

El colapso

Sí, no negaré que las lágrimas bañaron mi rostro cuando lo acepté La navaja la rechacé no por cobardía, sino para prolongar el dolor Lo que marchitó los sentimientos no he podido discernirlo con precisión … Leer más

El Extraño Mental XXIII

Me dolía la cabeza como siempre, era aquel maldito dolor que había llegado misteriosamente y que parecía no desaparecer nunca. Eran sensaciones muy extrañas, como si tuviera unas agujas no físicas atravesando mi cerebro, como … Leer más

La Execrable Esencia Humana 17

Para intentar cambiar esta miseria se podría empezar por destruir algunas cosas: la religión, los gobiernos, las industrias, las compañías, los bancos, los espectáculos, los deportes, la música, el cine, la televisión, los automóviles, las … Leer más

El Extraño Mental XXII

Pero todo eso era verdadero solo en mi mente, en mi mundo intrínseco, como tantas otras cavilaciones que embotaban mi percepción. Akriza me gustaba y no solo para hacerla mía durante la noche, sino para … Leer más

Abyección eterna

Venía y se escondía, cual trémula percepción doblegada ante el fangoso mundo Inmundo, avaricioso y egoísta eran los términos precisos para definir la naturaleza vil Y era ella a la que desconcertado rendía tributo cuando … Leer más

El Extraño Mental XX

Y bueno, toda esa mierda era pasajera. Yo era indiferente ante lo bueno y lo malo, llevaba la marca de la dualidad. Decidí salir, aunque grande fue mi sorpresa cuando, al bajar las escaleras, me … Leer más

Envenenamiento

Cuando hacia mí extendías tus brazos para envolverme con ellos, era como si una parte del tiempo pudiera finalmente hacer reposar mi derruido espíritu. Porque cuando sonreías de ese modo no quería que pararas nunca, … Leer más

El Extraño Mental XIX

Yo, en mi experiencia, adoraba dormir, y detestaba tener que ponerme en marcha, siempre para realizar las mismas acciones. Esto era tan inexplicable, tan absurdo y funesto, que el hecho de observar a los monos … Leer más