Capítulo VII (EIGS)

Justamente cuando el camión se detuvo ante uno de los tantos semáforos, antes de cruzar un río de agua sucia donde podía observarse personas drogándose, la casualidad quiso que viera un anuncio. Al comienzo no … Leer más

Capítulo III (EIGS)

Los días siguieron su superfluo curso y finalmente era viernes por la tarde, la hora en que vería a Natzi para asistir a la dichosa reunión. Ciertamente, era la primera salida que tenía en mucho … Leer más

El desconocido

Desternillados rostros vagabundean en las calles inherentes y atroces Resoplan los fulgores de extraño y encomiable brillo tétrico Insufribles laberintos resaltan en la naturaleza anómala y enfermiza Sabía que lo repugnaba, pero lo necesitaba para … Leer más

Capítulo I (EIGS)

Mi historia no era diferente, quizás, a aquellas tragedias que se animan en las grandes pantallas, esas que las personas admiran y que ganan premios. Sin embargo, algo había en esta mezcolanza de vivencias que … Leer más

El sinsentido de vivir

Ecos de desperdicios contaminados hiriendo los razonamientos del desatino Pensados para devolver el néctar del intestino cuando lo solicite el decaimiento Perdido en el caos estúpido de la civilización y su asquerosa putrefacción Más días … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XX

Pero Vivianka, quien había bebido no tan moderadamente como se creía, lo detuvo. Y, aun así, no se podía atribuir su impulso a la embriaguez. Lo tomó del brazo y lo apretujó contra ella, sintiendo … Leer más

Pensamientos ES20

La fatalidad de existir era lo que no podía evitar por ningún medio; la terrible guerra que, desde el comienzo, sabía perdida. Esa era la mayor contradicción: tener que existir sin haberlo deseado; saber que, … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XVI

Mientras el filósofo prosternado andaba hacia su hogar, rompió en llanto. Sus vívidas memorias sobre ese revolcón con Mindy lo atormentaban, y pensar en Erendy no servía ya de nada, pues todo se había ido … Leer más

Corazones Infieles y Sumisos XIV

Era rubia, pero sus cabellos eran quebrados y hermosos, muy parecidos a los de Alister, pero menos rizados, y brillaban como el sol. Sus ojos de color esmeralda eran los más refulgentes y penetrantes que … Leer más