No hay razones para existir
Para el ser, negar su estupidez y miseria existencial sería equivalente a negar lo único que constituye el (sin)sentido de su pestilente esencia. No podría hacerlo, pues entraría en una contradicción de tal magnitud que, … Leer más
Y, si existe un creador, debe ser un demente, un alcohólico, un drogadicto o cualquier cosa similar, pues no concibo a ninguna entidad divina y suprema que pueda diseñar, en su sano juicio, a tan … Leer más
No dejo de pensar en cuán engañados estamos como para creer que el sentido que nosotros mismos no podemos darle a nuestra miserable existencia se lo dará alguna persona o actividad. * El inefable océano … Leer más
Las estratagemas de la pseudorealidad siempre tienen el nivel de complejidad suficiente para envolvernos a todos. De ahí que nadie, por muy decadente o espiritual que crea ser, esté exento de sus fauces ni tiene … Leer más
La vida eterna, por suerte, no existe. No podría imaginarme a una raza como la humana, con su pestilente esencia y su imperante estupidez, existiendo por siempre. * Cuando el deseo suicida pasa de ser … Leer más
Porque cuando pensaba en ti sentía un irrefrenable deseo de hundirme en tu mirada, de fundirme con tu espíritu y de enloquecer en tu boca. * Y, cuando me acuerdo de ti, siento que podría … Leer más
El suicidio, sinceramente, debería ser considerado también como una meta o un objetivo más en la vida. Es más, como un proyecto de vida, pues la realización de tal acto, considerando que de cualquier modo … Leer más
Paulatinamente, me fui decepcionando de la literatura misma, pues me resultaba demasiado banal y tan asquerosamente humana. Siendo así, me figuraba que ya nada más podría llenar el vacío que crecía incesantemente en mi alma. … Leer más
La humanidad ya no debe existir, ya no debe perpetuarse tal equivocación Pues ha ensuciado los más etéreos lienzos con su pérfida depravación Ha aceptado la esclavitud como la más adecuada forma de regirse Y … Leer más
Entonces llega un punto en la existencia donde ya no nos importa hablar ni relacionarnos con nadie, ni siquiera con nosotros mismos. Es ahí donde, si no fuéramos tan miserablemente necios y cobardes, tendríamos que … Leer más