El Extraño Mental XXII
Pero todo eso era verdadero solo en mi mente, en mi mundo intrínseco, como tantas otras cavilaciones que embotaban mi percepción. Akriza me gustaba y no solo para hacerla mía durante la noche, sino para … Leer más
No hay razones para existir
Pero todo eso era verdadero solo en mi mente, en mi mundo intrínseco, como tantas otras cavilaciones que embotaban mi percepción. Akriza me gustaba y no solo para hacerla mía durante la noche, sino para … Leer más
Y bueno, toda esa mierda era pasajera. Yo era indiferente ante lo bueno y lo malo, llevaba la marca de la dualidad. Decidí salir, aunque grande fue mi sorpresa cuando, al bajar las escaleras, me … Leer más
Virgil me miraba con cara de espanto, pero, al mismo tiempo, había cierta adoración anómala en sus facciones. Para ella yo era como un dios, incluso más valioso y hermoso que el dios con el … Leer más
Noté que su conducta había cambiado drásticamente, estaba en trance y nada de lo que dijera la haría cambiar de opinión. Yo mismo no terminaba de explicarme y aceptar lo acontecido, pues era inverosímil creer … Leer más
Evidentemente le molestaba su apariencia física, por lo cual seguramente, siempre que podía, se encargaba de denigrar a las personas que concedían excesiva importancia a la belleza terrenal, sabiéndose él mismo horrible y calvo prematuro. … Leer más
Claman los superiores por la exegesis de los funestos mortales Añorada tierra prohibida, plagada de estultos y vacíos animales Sempiterno sufrimiento se ha cernido sobre los corceles inanimados Que el mundo desató cuando aceptó la … Leer más
Me sentía extraño, pero pude vencer aquellas reflexiones impertinentes y actúe tal y como Lary me lo solicitaba. A mí me encantaba su boca, porque estaba fresca y sus gemidos me prendían mucho, aunque no … Leer más
Ciertamente, había enloquecido. Me parecía como si todo aquello no fuese sino un sueño. La verdad es que no existía ninguna cosa que probara lo contrario. La vida humana era insulsa y anodina, pero ni … Leer más
No sé si realmente los seres humanos han desarrollado tan avanzado grado de estupidez, arrogancia y presunción como para suponer que sus miserables acciones tienden hacia un fin determinado, pero es cada vez más aborrecible … Leer más
Al fin volvía a mi hogar, a mi sucio y horripilante departamento en el segundo piso de la calle Miraluz. Ciertamente, había algo de repugnante en el hecho de salir a la calle y mirar … Leer más