Manifiesto Pesimista 26
Solía permanecer en amplios lapsos de soledad, pero ahora ya ni siquiera eso me era tolerable, pues había perdido no solo la capacidad de soportar a los demás, sino también, y, sobre todo, a mí … Leer más
No hay razones para existir
Solía permanecer en amplios lapsos de soledad, pero ahora ya ni siquiera eso me era tolerable, pues había perdido no solo la capacidad de soportar a los demás, sino también, y, sobre todo, a mí … Leer más
Lo esencial era morir, resultaba más que indispensable. Era una necesidad, una obligación, algo sagrado en mi sino. La maldita realidad ya no era tolerable, pues todo era un asco, una estupidez, una vil ignominia. … Leer más
Tal vez la única forma de evitar que aquel humano ser que creemos amar y por el que creemos ser amados nos engañe sea privándolo de la vida. De otro modo, no podemos fiarnos en … Leer más
Nos encontramos en una sociedad cada vez más idiotizada y adoctrinada, y cada vez de maneras más inauditas. Todo lo que consumimos es mera basura, falsas creencias o viles (auto)engaños de personas que, gracias a … Leer más
Lo curioso es que, ciertamente, podríamos decir que todos somos masoquistas, ya que continuamos en esta vida horrible plagada de miseria y crueldad, y todo sin sentido alguno. Sin embargo, parecemos dispuestos a tolerar cada … Leer más
Tú eras ese lugar donde podía sentirme a salvo de la horrible realidad, al menos hasta que me di cuenta de lo horrible que era estar a tu lado, pues solo te amabas a ti … Leer más
No puedo estar conmigo mismo ni un solo instante más, pues mi mente es mi mayor enemigo. Te pido que te quedes solo esta noche y abraces mis intestinos hasta esparcirlos en el vacío, que … Leer más
Mi desmoronado corazón aún intenta palpitar en este absurdo teatro Mucha sangre emerge y embota las percepciones que antes fueron ciertas Enclaustrado en una cárcel humana que deforma todas las sensaciones Prisionero de una geometría … Leer más
Te miraba a lo lejos y sonreías como nunca. Te veías feliz; más de lo normal, diría yo. Y, aunque no creo en la felicidad, sí que por poco me daban ganas de creer cuando … Leer más