No hay razones para existir
Los ángeles esperan por nosotros en su dimensión de sangre y lágrimas, tan solo debemos aceptar la muerte para emanciparnos de nuestra repelente humanidad. Luego, podremos obtener esas alas que tanto hemos añorado y conquistar … Leer más
Solo hay que intentar escuchar a una persona por unos minutos y eso será suficiente para odiarla y asquearnos de ella hasta el tuétano. Y es que, de hecho, casi todas (sino es que todas) … Leer más
Te extrañé durante mucho tiempo, durante muchos días, semanas, meses y años… Pero hoy realmente me doy cuenta de que nuestro amor fue solo un absurdo como todo lo demás, de que haber estado juntos … Leer más
Sé que ellos jamás lo hubieran entendido, pues sus adoctrinadas mentes nunca les hubieran permitido vislumbrar un poco más allá del cúmulo de mentiras y cadenas que rigen sus absurdas y estúpidas vidas. Realmente no … Leer más
La humanidad es algo asqueroso e insoportable, una blasfemia que debe ser exterminada por el bienestar del planeta. Lo malo es que tal criatura, aun reconociéndose como tremendamente repugnante y vil, se niega a su … Leer más
Y, de entre todas las posibles preguntas sin respuesta que podemos hacernos en una aburrida y calurosa tarde de primavera, una de las más desafiantes y, al mismo tiempo, de las más ilógicas es: ¿para … Leer más
Y ahí estaba yo, con el corazón roto, ebrio hasta el tuétano, con una cajetilla vacía de cigarrillos, rodeado de prostitutas y malvivientes, despilfarrando mi dinero en apuestas impensables, pero en el fondo sabiendo que … Leer más
Las personas hablan muchas tonterías y se aferran a estúpidas creencias todo el tiempo, pero, cuando se trata de actuar, sus ridículas vidas no son sino todo lo contrario a lo que predican con tanto … Leer más
La realidad, de ser real, es lo más irreal que alguna vez pude haber imaginado en mis más sombríos delirios. Se trata, pues, únicamente de una alucinación colectiva impuesta por el dinero, el sexo y … Leer más
Tan solo necesitaba un motivo que fuera completamente cierto para poder soportar algo que percibía como completamente falso: la existencia. Lo irónico era que, sin importar cuánto o dónde buscase, ese motivo no aparecía nunca. … Leer más