Pureza

Ahora pensaba en ti y en lo que verdaderamente sería tu inmarcesible alma. Me parecía que tú poseías una, pues esa eterna pureza y ese inefable talento no podrían ser albergados solamente por tu cuerpo … Leer más

Lobreguez irracional

Paredes de la desgracia, palabras emanadas de cervales bocas sin falacia Una verdad que escurre de las fulgurantes disquisiciones supremas Y una infinidad de dilemas distorsionados con cada humano nacido ¿Es una enfermedad o solo … Leer más

Amor Delirante 18

Quizás el destino, pese a todo, ha sido obsequioso conmigo, pues me ha permitido conocerte en tu absoluta majestuosidad sin importar que este mundo ahíto de avaricia y desperdicio me consuma cada vez más. Recuerdo … Leer más

El Extraño Mental XXVII

Mientras yo proseguía con mi estado inmutable y casi suicida en el que la supuesta dualidad con la que estaba marcado me torturaba cada vez con mayor vigor, resultó que al condominio putrefacto donde me … Leer más

El Extraño Mental XXVI

El sonido de siete violines me recordó la escena que acontecía ante mis ojos, la cual era, por cierto, definitivamente rara y nefanda. La criatura, que era yo en lo profundo y con la cual … Leer más

La súplica

Lamentablemente viví, clavado en un sinsentido asqueroso y vil Estudiaba incansablemente, pero sin obtener ninguna maldita pista Llegué, incluso, hasta contra mí atentar, pero tenía que esperar Llegaría la época donde el médico aliviaría los … Leer más

La Execrable Esencia Humana 17

Para intentar cambiar esta miseria se podría empezar por destruir algunas cosas: la religión, los gobiernos, las industrias, las compañías, los bancos, los espectáculos, los deportes, la música, el cine, la televisión, los automóviles, las … Leer más

El Extraño Mental XXI

En fin, ¡al carajo con dios! Muchas cosas me hacía pensar Volmta con su extraña sonrisa y su jovialidad tan familiar. Él, aunque no era partidario del sinsentido, comprendía perfectamente el absurdo en que la … Leer más

Envenenamiento

Cuando hacia mí extendías tus brazos para envolverme con ellos, era como si una parte del tiempo pudiera finalmente hacer reposar mi derruido espíritu. Porque cuando sonreías de ese modo no quería que pararas nunca, … Leer más

El Extraño Mental XVIII

Virgil me miraba con cara de espanto, pero, al mismo tiempo, había cierta adoración anómala en sus facciones. Para ella yo era como un dios, incluso más valioso y hermoso que el dios con el … Leer más