Catarsis de Destrucción 40

Jamás te lo dije porque no quería lastimarte, pero la verdad es que yo te engañé mucho antes que tú a mí. Y fue tan placentera la sensación que no pude evitar hacerlo una y … Leer más

Catarsis de Destrucción 39

Soy algo, soy humano y soy yo. Partiendo de este horripilante trío de condiciones es que todo lo demás se arruina y carece de sentido, pues la inexistencia deja de ser una opción y la … Leer más

Catarsis de Destrucción 38

No hay límites en el hartazgo y la frustración que pueden experimentarse en esta cárcel existencial, por eso debemos nosotros poner punto final mediante la sublime esencia del suicidio. Eso es lo único que resta … Leer más

Catarsis de Destrucción 37

Buscando razones por las cuáles seguir respirando es como he llegado a darme cuenta de que tan solo el suicidio me haría bien, pues solo él, con su mística esencia, podría purificarme verdaderamente de todas … Leer más

Catarsis de Destrucción 36

La tristeza nunca se terminará, sino que continuará devorando mi ser y retorciendo mis pensamientos en formas cada vez más ominosas. Lo único que espero pueda frenar esta diabólica condición de psicosis depresiva es la … Leer más

Catarsis de Destrucción 35

No conocía mejor forma de liberar tensión que no fuera lastimando mi cuerpo una y otra vez hasta el amanecer, ensangrentando las paredes de esta pringosa habitación con mi asquerosa sangre humana y fantaseando con … Leer más

Catarsis de Destrucción 34

Te amo, pero no me parece adecuado expresarlo con tan humanas palabras. Prefiero mejor demostrarlo y hacer por ti lo que nunca nadie haría: liberar tu hermoso espíritu de esta odiosa realidad por la eternidad. … Leer más

Catarsis de Destrucción 33

No puedo estar conmigo mismo ni un solo instante más, pues mi mente es mi mayor enemigo. Te pido que te quedes solo esta noche y abraces mis intestinos hasta esparcirlos en el vacío, que … Leer más

Catarsis de Destrucción 32

Tenía demasiados problemas, según veía. Sí, demasiados traumas, trastornos y desórdenes, pero el mayor de todos y del que no podía librarme por más que lo intentara era solo uno: mi existencia. * Supongo que … Leer más