El cáliz del absurdo

Las personas de este mundo carecen de todo sentido y viven sin merecerlo Tan estériles de espíritu y sobrados de putrefacción creen ser eternos Poseídos por un deseo intempestivo y nauseabundo de poder, sexo y … Leer más

Balsámico Ensueño

Mientras te abrazaba y te recostabas en mi pecho, pensaba en tus mágicos suspiros y tus nobles atributos que, tan violentos y afables, resplandecían más allá de la meseta onírica. Separando la mente del terrenal … Leer más

Amor Delirante 19

Te deseo suerte en tu camino, no te guardo rencor por nada. Y quiero que sepas que, si algún día recuerdas que alguna vez en tu vida existí, no olvides que estaré pensando en ti, … Leer más

Insolencia

La ignorancia guiaba de manera majestuosa y solo ella era la indicada para abrir las gloriosas y anheladas puertas de la felicidad. Así es como funcionaba el mundo, así le gustaba al humano engañarse y … Leer más

El Extraño Mental XLII

No sabía qué decirle. Me temblaba la boca y mi cerebro no reaccionaba. ¿Qué hacer? Si le decía la verdad, quién sabe cómo se pondría. Suponía que no sentía gran afecto por aquella niña pringosa, … Leer más

Tu inefable mirada

Esos ojos fulgurantes en los que me perdí fueron los tuyos En ellos podía discernir todas las claves para descifrar mi destino Podía pensar con claridad y entendía que todo era felicidad Sonreía como un … Leer más

El Extraño Mental XXXIX

Creo que, por vez primera, sentí compasión por esa mujer. Si se le miraba de un modo especial, no parecía tan fea, tenía cierto encanto. Pero había que mirársele desde un ángulo muy específico para … Leer más

La Execrable Esencia Humana 18

Es fácil suicidarse cuando sinceramente se está dispuesto a morir, pero he llegado a colegir que los suicidas siempre conservan, hasta el último momento, una sutil chispa de esperanza y arrepentimiento en aquello que pregonan … Leer más

El Extraño Mental XXXVI

Mis elucubraciones fueron interrumpidas por Selen Blue, quien me pulverizaba con una mirada trastornada. Yo sabía, sin embargo, que todos éramos como ella. No solamente seres hambrientos de dinero y sexo, sino inclinados a cometer … Leer más

Fatal libertad

Una lágrima rodó por mis mejillas al saber que estaba aún entre los vivos De nuevo, quién sabe por cuántas ocasiones más tendría que soportarlo Odiarlos carecía de sentido, la realidad ya me tenía en … Leer más