Manifiesto Pesimista 22
Odiar a nuestros semejantes por encima de todo, más que una necesidad, es una obligación. No existe perdón para aquel patético miserable que se atreva a proclamar amor a otro ser humano, pues sería, sin … Leer más
No hay razones para existir
Odiar a nuestros semejantes por encima de todo, más que una necesidad, es una obligación. No existe perdón para aquel patético miserable que se atreva a proclamar amor a otro ser humano, pues sería, sin … Leer más
Nunca pude apreciar las cosas buenas o valiosas en las personas, en la vida ni mucho menos en mí mismo. No sé por qué, pero siempre lo malo y lo abyecto era lo único que … Leer más
Tenía demasiados problemas, según veía. Sí, demasiados traumas, trastornos y desórdenes, pero el mayor de todos y del que no podía librarme por más que lo intentara era solo uno: mi existencia. * Supongo que … Leer más
Te miraba a lo lejos y sonreías como nunca. Te veías feliz; más de lo normal, diría yo. Y, aunque no creo en la felicidad, sí que por poco me daban ganas de creer cuando … Leer más
Y, si pudiera elegir solo una cosa antes de morir, sería volver a amarte otra vez en cualquier otro mundo, universo o realidad. Sí, te amaría sin importar toda la agonía que eso podría representar… … Leer más
Un extraño en la cima de un edificio, con lágrimas negras y viscosas Un pájaro que se cruza con el bello silencio de mensajes ocultos El verdadero despertar emerge dentro del exégeta confuso y lacerado … Leer más
Lo verdaderamente inconcebible es que esta raza de tontos e ignorantes monos continue reproduciéndose y enalteciendo así lo absurdo de su execrable esencia, pues ya no es suficiente con haber contaminado la existencia con la … Leer más
Los ángeles esperan por nosotros en su dimensión de sangre y lágrimas, tan solo debemos aceptar la muerte para emanciparnos de nuestra repelente humanidad. Luego, podremos obtener esas alas que tanto hemos añorado y conquistar … Leer más
La pseudorealidad siempre gana, pues conoce a la perfección todas nuestras fortalezas y debilidades, sabe de antemano cómo arrastrarnos hacia sus fauces de las maneras más pintorescas y aberrantes. Tan solo espera nuestro quiebre en … Leer más
Ya no quería nada, en verdad nada. Ni embriagarme, ni drogarme, ni ir al psiquiatra, ni ir al psicólogo, ni ir a fiestas, ni conocer personas, ni practicar deporte, ni mirar televisión, ni estudiar nada, … Leer más